Por qué el tiempo es relativo pero no tu belleza.
¡Cuando nos ponemos el relleno!.
El relleno debe instalarse una vez que la paciente ha dejado cualquier medicación anticoagulante como aspirinas, heparina, etc… si ello es posible.
Tiene que estar alejado en mínimo 30 días antes y 21 días después de cualquier tipo de trabajo dental u bucofaríngeo como podría ser una intervención que necesite estar intubado
Por otra parte, la sesión debe estar siempre lejos de posibles reuniones de trabajo o reuniones importantes en que la paciente deba asistir de manera impecable, debido a inflamaciones, hematomas, asimetrías…. Es mejor que el día elegido tampoco coincida con la regla; a pesar de que no tenga influencia en el resultado, si puede aumentar el dolor o disconfor de la sesión.
Cualquier tipo de enfermedad sobrevenida alrededor de la sesión, por ejemplo, un herpes simple en los labios, fiebre, náuseas, o cualquier otro tipo de sintomatología asimilable a una enfermedad de fondo, contraindica la sesión.
El miedo, la indecisión, el no estar seguro de que es lo que se quiere también contraindica la sesión. La persona que viene a realizar el relleno tiene que estar completamente decidida, sabiendo a lo que viene; sabiendo que habrá un cambio en su fisonomía, lógicamente a mejor, y estar dispuesta a admitir los riesgos que conllevan la adición de productos manipulados en la cara que de ser graves, podrían requerir cirugía o tomar medicación concomitante.
Recordemos que el hialurónico es un producto manipulado para aumentar su duración hasta los 6-12 meses, y por lo tanto, ya no es ese que es común a especie.
Localización:
En un labio:
ÁCIDO HIALURÓNICO: son rellenos muy fiables. Para el código de barras son los que elegiremos siempre por su densidad y la posibilidad de poder utilizarlos a un nivel alto en la piel al ser transparentes.
El hecho de que sean los más usados no significa que no den ningún problema. Recordar que todos los rellenos pueden provocar algún problema en función del propio relleno, de la idiosincrasia de la persona, o de situaciones externas, como, por ejemplo, un rascado puede provocar una infección y una cicatriz; la palpación o manipulación del producto, puede provocar la traslación de este a otro sitio o provocar bultos inestéticos. Por lo tanto, es mucho mejor no tocar o manipular los productos que sean puesto en la cara a no ser que lo especifique el médico. Finalmente, cualquier relleno puede provocar quistes o enfermedades inmunes que, aunque excepcionales no pueden descartarse al cien por cien.
Al igual que cualquier producto inyectado (efecto aguja-punción) puede provocar hematomas, inflamación, dolor, asimetrías puntuales, palpación del relleno...; o problemas más importantes como alergias, infecciones graves, granulomas, necrosis puntuales, o, problemas a distancia como en el caso de las inmunitarias (efecto relleno). Ambos efectos pueden solaparse dando mezcla de uno y otro. Aunque su frecuencia es bajísima no se pueden descartar. Quien quiera un líquido absolutamente seguro al 100%, éste no existe, y por lo tanto es mejor que si la persona no está segura se abstenga de hacerse nada. Toda manipulación tiene un riesgo que debe ser asumido por la paciente. Así cómo, los problemas de reabsorción muy rápidas que pueden llevar a realizar múltiples sesiones ya que el tejido de la paciente reabsorbe el producto a una velocidad tal que sólo le dura, al principio, semanas.
Efectos secundarios que por la frecuencia se deben tener encuenta
Tener ideas claras sobre si quiere hacerse una modificación o no:
Si no tiene claro que quiere hacerse un tratamiento lo mejor es que se abstenga. Espere a tener deseos de hacerse el tratamiento y tenga muy claro dónde.
No hay ningún tratamiento que no comporte unos mínimos riesgos, que la paciente debe asumir dentro de un margen. Son muy poco frecuentes, pero la casuística de que pasen no es igual a 0. La mayoría de estos problemas son solucionables fácilmente mediante tratamiento.
Sea consciente de las cantidades de producto y del número de sesiones que se hace. No pretenda hacer más sesiones de las que se le recomiendan. Y si se dice basta, es porque el resultado no puede ser mejorado, a no ser, que se exija al procedimiento unas dimensiones que las podríamos calificar de poco estéticas.
Buscar la mejora estética sin buscar la aquiescencia de los demás, es crucial. Un trabajo bien hecho no debe notarse, ya que supone que su cara, ha mejorado con el tratamiento y es como tendría que estar en condiciones normales; por lo tanto, no cabe esperar que los demás le noten nada como no sea que la encuentran mejor, pero sin saber decir el por qué o donde.
ACCIONES CONTRAINDICADAS:
1. INMEDIATAS A LA SESIÓN:
2. TARDIAS A LA SESION.
Sesión: